El ordenador ha disminuido su rendimiento
Este es uno de los problemas más habituales entre los usuarios de ordenadores o portátiles. El equipo se ralentiza y tiene problemas para cargar varios programas a la vez, desencadendando en fallos de aplicaciones o en el colapso del sistema operativo. Algunas causas de esta baja de rendimiento suelen ser la presencia de spywares, datos fragmentados en el disco, degradación del registro o abundancia de programas usualmente innecesarios.
Algunas medidas sencillas para mantener el ordenador a punto y aumentar su rendimiento son:
- Comprobar los programas que tenemos instalados y desinstalar aplicaciones innecesarias
- Borrar ficheros innecesarios (imágenes, documentos, archivos temporales de internet, etc.)
- Simplificar las opciones de interfaz de windows para que luzca más sencillo (eliminar bordes redondeados, sombras, transparencias)
- Defragmentar el disco
- Pasar un antivirus que remueva aplicaciones sospechosas o malignas
- Añadir memoria al ordenador, si el hardware aún lo acepta
- Una opción más radical pero a veces efectiva es contemplar la posibilidad de instalar una versión de Windows anterior, que sea compatible con el hardware dado y que eleve el rendimiento general en las tareas cotidianas.